El ejercicio dirigido y guiado es conveniente para el mantenimiento de la Salud, pero también puede servir como arma para la corrección, tratamiento y mejora de patologías. Es el caso de escoliosis, protusiones discales, artrosis, espondilolistesis…
En la mayoría de ocasiones, no es suficiente con hacer ejercicio, pues en grandes grupos o sesiones con monitores no cualificados, es imposible una adaptación al trabajo y a los ejercicios terapéuticos específicos para cada caso.
La realidad es que muchos pacientes requieren de un proceso integral: Tras una valoración y estudio postural completo, crearemos una guía de ejercicios adecuada y específica a la patología que el paciente presente.
Nuestras sesiones son individuales para que puedan ser controladas durante el ejercicio con total garantía. Proponemos la colaboración activa del paciente ante cualquier duda respecto al ejercicio.
Estos ejercicios se entregarán, confiando que una vez aprendidos serán realizados como norma por el paciente. El desarrollo, evolución y perfeccionamiento de los ejercicios irá en función de la evolución del paciente.
Del mismo modo, los ejercicios se adaptaran a la sintomatología que presenta al acudir a cada sesión.